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Mientras Europa refuerza sus leyes y políticas para hacer frente al aumento de los residuos plásticos en toda la UE, Mauro Stipa, director comercial de Exportación de Envases para Productos Frescos de ILIP, cree que el continente está yendo demasiado lejos. Acaba de visitar Asia Fruit Logistica en Hong Kong y ha compartido cómo la economía de Asia-Pacífico muestra cifras de crecimiento asombrosas. «¡Y mucho plástico!», indica.
El valor añadido del plástico
Según Mauro, los productores no se quejan del bajo precio por kilo que obtienen de las grandes cadenas de distribución, también porque el comercio electrónico está en constante crecimiento. Y afirma que, a diferencia de Europa, los envases de RPET nunca han sido «demonizados» en estos mercados, ya que representan un valor añadido. «Para contrarrestar las inclemencias del tiempo, de hecho, los consumidores asiáticos necesitan que los productos frescos se desplacen (también entre continentes): las frutas y hortalizas locales nunca podrían satisfacer la enorme demanda de estos países».
«No se presta una atención ‘obsesiva’ al envase, ya que se centran más en el contenido», afirma Mauro. «Las compras dependen de precios competitivos, una garantía de higiene/calidad, una percepción de salubridad y, solo en última posición, la atención al medio ambiente, como compartió Nielsen IQ Asia durante el Congreso Asiafruit. Esto lo convierte en el escenario perfecto para los envases de plástico reciclado… o no reciclado».
«Si este es el modelo de negocio (de éxito) en los países de Asia-Pacífico, ¿por qué los políticos de la UE siguen ‘acosando’ a un sector que ya está sufriendo?», se pregunta Mauro. «En Europa, los impuestos y las limitaciones al plástico recaen sobre la colectividad, mientras que Asia castiga a quien contamina. Por ejemplo, si fumas en Singapur, te arriesgas a que te encarcelen. Y, aunque Europa prohibiera el plástico, seguirían utilizándose millones de toneladas seguirían en Asia, África o Sudamérica, mientras que nuestros operadores serían menos competitivos en beneficio de estos dinámicos/agresivos recién llegados».
El mantra de negocios excelentes como Pagoda es «comprar ahora, entregar ahora», pone como ejemplo. «Si no empezamos a eliminar falsas percepciones/restricciones inútiles, nuestra cadena nunca podrá competir ni defenderse de estos gigantes».
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