Jornada de micoturismo. Efeagro
El calor, las intensas precipitaciones de las últimas semanas y la humedad han dejado una “explosión” de hongos y uno de los mejores arranques micológicos de los últimos diez años en algunas provincias de España, una gran noticia para los buscasetas que suponen un revulsivo para las estancias rurales.
En cuanto a diversidad en España hay catalogadas unas 1.500 especies de hongos de los cuales 100 contienen sustancias tóxicas más o menos potentes.
Este sector cada está más desestacionalizado, pues es posible encontrar hongos de diferentes especies en todas las estaciones del año, pero es en esta época de otoño cuando coincide con la recolección de la trufa negra, un manjar codiciado en la gastronomía española y mundial que también forma parte de este sector.
El micoturismo descentralizado
Solo en Castilla y León el sector micológico genera al año aproximadamente “65 millones de euros” y en particular, el micoturismo, supone 33 millones de euros anuales con un total de 250.000 micoturistas recolectores en toda la región.
Así lo ha explicado a Efeagro el director general de Turismo de la Junta de Castilla y León, Ángel González Pieras.
Son unas cifras que Soria lleva por bandera, pues tiene fama de territorio micológico; tal es así que desde la Asociación Montes de Soria han expedido 3.427 licencias en primavera gracias a las buenas temperaturas, que ha catalogado de “espectacular para la época” el director técnico de la asociación, José Antonio Vega.
Los 28 grados que se rondaron en octubre generaron una explosión de setas termófilas, pues les encanta el calor como a la Amanita caesarea y algunas especies de boletus, lo que propulso “uno de los mejores arranques micológicos de los últimos diez años”.
Y gracias a estas temperaturas récord en octubre se han concedido más de 25.000 permisos, de los que “un 60 % estaban destinados a micoturistas”.
¿Cómo recolectar?
En este sentido, muchos son los que se aventuran al monte a recoger setas, pero no todos lo hacen con conocimiento de causa, y es que hay similitudes entre las setas comestibles y las que no lo son, por eso siempre es recomendable acudir con un experto en la materia o en jornadas micológicas.
Aunque existen aplicaciones para el móvil y también grupos de Facebook y WhatssApp donde enviar fotografías para su verificación, la probabilidad de fallar por una identificación a través de una imagen es “bastante alta”, ha detallado el experto en micología y botánica, Javier Marcos Martínez.
Esto se debe a que hay características que no se aprecian, como por ejemplo el olor y el tamaño, ha explicado.
Si bien, también se puede acudir a la sociedad micológica del territorio para que revisen las setas recolectadas y así catalogar los hongos para no correr riesgos.
En cualquier caso, es importante extraer la seta entera para observar toda su morfología, del mismo modo que es necesario conocer las buenas prácticas en el monte, pues se puede generar una pérdida de biodiversidad a largo tiempo por la recolección de ejemplares inmaduros.
Otro de los inconvenientes es depositar los hongos en recipientes cerrados ya que esto “evita que caigan las esporas y que los hongos se reproduzcan tanto”, añade.
Así es como el micoturismo unifica gastronomía, turismo, medio ambiente y sanidad vegetal para poner en valor un sector que cada vez gana más adeptos y para el que la oferta turística sigue creciendo.
*Tomado de: https://efeagro.com/micoturismo-arranque-campana-23/
