En Casanare se tiene un registro de 200.000 hectáreas de arroz sembradas. Foto: archivo particular
Entre Fedearroz, Unitrópico, la Gobernación de Casanare y la Alcaldía de Aguazul adelantan un proceso de investigación para tratar de encontrar una variedad de arroz que sea económicamente rentable y ambientalmente sustentable.
Un comité, integrado por representantes de la Federación de Arroceros, la Universidad del Trópico Americano, la Secretaría de Desarrollo de Casanare y la Alcaldía de Aguazul, hizo una evaluación de las obras de construcción del primer laboratorio de investigación de especies, semillas, suelos y mecanismos de producción, que permita el cultivo de arroz preservando los ecosistemas de sabanas inundables.
El proyecto busca llevar al gremio arrocero a una escala donde pueda contribuir con el crecimiento económico y la agroindustrialización del departamento, sin menoscabar el paisaje ambiental de las sabanas mal drenadas por medio de la investigación de nuevas variedades de arroz en el municipio de Aguazul.
De acuerdo con la opinión de los aliados, este proyecto de investigación es la respuesta a la preocupación por las posibles afectaciones por cuenta del cambio climático, tema que es grande y el sector arrocero, por tanto, ha optado por hacerle frente con oferta tecnológica, la cual incluye mejoramiento genético, distritos de riego, estaciones meteorológicas y uso de semillas certificadas, entre otras acciones, como gestiones clave para que los arroceros sean competitivos, aumenten sus productividades y en un futuro generen excedentes para exportación.
En Casanare se tiene un registro de 200.000 hectáreas sembradas, lo que equivale a 1,2 millones de toneladas en producción y genera una economía de 1,5 billones de pesos aproximadamente por cada cosecha, lo que representa un importantísimo renglón en la economía casanareña.
En el ámbito nacional, el sector arrocero colombiano produce entre 3 millones y 3,1 millones de toneladas al año, gracias a lo cual se abastece aproximadamente el 95 por ciento del mercado nacional; el restante proviene principalmente de los Estados Unidos, por cuenta del Tratado de Libre Comercio. Sin embargo, de acuerdo con la Federación de Arroceros, el país estaría en la capacidad de abastecer el 100 por ciento del mercado e incluso podría llegar a ser una potencia en producción de arroz. “El país podría llegar a producir de 5 millones a 6 millones de toneladas”, dijeron.
