Ramón Sosa, director de relaciones gubernamentales para la región andina de Cargill Foto /Cortesía
Ramón Sosa, director de relaciones gubernamentales en la región Andina, dijo que están buscando admisibilidad en EE. UU.. Hay acercamientos con China.
La apuesta de las empresas agroindustriales presentes en el país radica en tener procesos sostenibles, no solo en materia de producción, sino también en las dinámicas de distribución y además pensando en lo que los clientes buscan.
Ramón Sosa, director de relaciones gubernamentales para la región andina de Cargill, en entrevista con Portafolio, destacó algunas de las estrategias en las que vienen avanzando en sostenibilidad. Asegura que Colombia tiene potencial de ser un gran exportador de pollo.
¿Cuál es el balance de la compañía este año?
Los resultados han sido muy buenos, sobre todo en la región. En Colombia, vamos avanzando en la línea de proteínas. Empezamos un nuevo ciclo de inversiones hace 7 años en el país con la adquisición de dos empresas: Pollos Bucanero, en el Valle y Campollo en Santander, con una operación en el Caribe y Bolívar.
Eso nos permite en este momento ser la segunda empresa distribuidora de pollo en Colombia, y estar en mercados como el de Bogotá u otras regiones. Ha requerido inversiones importantes para poder no solamente duplicar la capacidad de producción de las plantas, sino de los centros de distribución, granjas y toda la operación que permite armonizar los componentes que van hacia esa producción de pollo.
De las líneas de negocio, ¿cuál tiene más participación?
En Colombia tenemos tres líneas de negocio. La tradicional, que ha sido el suministro de granos a la industria, tanto de alimentos balanceados como a través de importación de granos, donde llevamos 56 años. Tenemos una división de alimentos balanceados, que son los insumos y fórmulas; se llama Provimi y pertenece a Cargill, y además toda la parte de proteínas.
En el área de trading, que sería la de suministro de granos, hay también la originación de aceite de palma de Colombia hacia los mercados internacionales, principalmente de Europa, donde el país se destaca por el hecho de tener una producción bastante sostenible.
¿Cómo se posiciona Colombia?
Observamos a Colombia como un país que tiene un gran potencial. Hemos tenido unos años de aprender mucho, y este año hay unos resultados muy positivos del negocio. Vemos con optimismo hacia el futuro nuestro crecimiento dentro del país.
Creemos firmemente que Colombia puede ser un gran exportador de pollo hacia el mundo. Actualmente, tenemos la condición sanitaria para exportar y estamos trabajando en accesibilidad a mercados como el de Estados Unidos. También, nos estamos acercando a China y los países árabes.
Sentimos que este va a ser un país que tiene un lugar privilegiado en el sistema de alimentación mundial y estamos contribuyendo como empresa. Hemos calculado en US$1.000 millones el potencial de la exportación de pollo. Todo esto habla muy bien de lo que podemos hacer Latinoamérica, que se va a convertir en un polo de generación de alimentos para el mundo.
¿Cómo está el comportamiento de la logística?
Hemos tenido flujos regulares. Hay siempre amenazas en el mercado internacional, como por ejemplo la huelga en los puertos de los Estados Unidos, que finalmente logró resolverse. En la cadena de suministro siempre estamos trabajando con un inventario, con el fin de proteger a nuestros clientes en caso de que exista un impacto por cualquier situación.
¿Cómo estarán presentes en la COP16?
Estamos presentes en la COP16, compartiendo con las distintas organizaciones, asistiendo a las distintas charlas y reflexiones que se están haciendo sobre este tema. Actualmente, como compañía estamos trabajando de manera muy fuerte en la sostenibilidad.
Y en este momento todo el tema de las cadenas de suministro, tanto las que llegan a nosotros como las que nosotros hacemos para suministrar a los clientes, son de vital importancia. Queremos saber de dónde vienen los insumos, cómo se produjeron y garantizar a los clientes que estamos acordes con las expectativas de lo que quieren.
En materia de sostenibilidad, ¿en qué vienen trabajando?
Los principios de la compañía en sostenibilidad incluyen todos los elementos modernos, agricultura regenerativa, genética, la manera en que se cultiva, la deforestación, que es un tema que ya viene de varios años, pero que en este momento está en unas etapas cruciales de líneas de corte en las cuales no se podrán originar productos de áreas deforestadas para el 2025.
Las medidas que se han venido asumiendo, en general, Cargill también las incluyó con la mayor responsabilidad dentro de lo que significa hacer nuestro aporte como empresa agrícola o empresa que está en el sector de agricultura.
¿Esto tiene que ver con su propuesta de reducir el 10% de los GEI?
Es una de nuestras implementaciones. En la planta de beneficio del negocio de proteína ya estamos desarrollando las fuentes de energías solares y eso nos ha permitido desde el 2020 hacer una reducción de 10,71 toneladas de CO2, lo que va en línea con nuestros propósitos de reducir los gases de efecto invernadero al 2030. El 30% de la energía que se desarrolla en la planta de beneficio proviene de esta fuente, por ejemplo.
¿Cómo puede la agroindustria mitigar los impactos del cambio climático?
Dentro de las iniciativas más importantes que se han hecho es restringir la compra de productos que vengan de producciones no sostenibles. Estamos hablando de productos orgánicos, que son la primera frontera. Hoy la gente está mucho más preocupada por estos temas y está dispuesta a pagar un precio mayor por algo sostenible. Más adelante toda la población va a discriminar productos que no tengan un sello de calidad y ese sello se va a llamar sostenibilidad.
Justamente, acabamos de recibir un reconocimiento de Fenavi como la empresa sostenible en la categoría más alta que ellos otorgan, que es diamante. Esta reconoce todas las prácticas sostenibles que espera la industria estén presentes en una empresa.
¿Cómo esperan cerrar este año?
Este año vamos muy bien. Sentimos que tenemos un mercado que está respondiendo a la demanda. Venimos innovando en la oferta de productos, tratando de generar valor agregado. En pollo, por ejemplo, estamos haciendo un gran esfuerzo por generar una cantidad de nuevas presentaciones en el mercado, que ayuden a incorporar la proteína cada vez más dentro de la dieta de alimentos en el país y sobre todo que sea versátil. Actualmente estamos trabajando en presentaciones de pollo como el italiano o el mexicano, con nuevos y distintos sabores.