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Un estudio de la consultora Kynetec apunta a una facturación de R$ 2,095 mil millones en bionematicidas, bioinoculantes, bioinsecticidas y biofungicidas
Los pesticidas y bioinoculantes agrícolas de base biológica movieron R$ 2.905 millones en Brasil en la zafra 2021-22. La encuesta FarmTrak de Kynetec, divulgada recientemente, apunta a un aumento del 67% en el desempeño de estos productos con relación al ciclo anterior (R$ 1,744 mil millones). Según la consultora, los biológicos también avanzaron del 3% al 4% del total de transacciones realizadas por el sector de defensa vegetal, que pasó de R$ 58.384 mil millones (2020-21) a R$ 78.247 mil millones, un 33% más.
Según Kynetec, en el análisis del estudio FarmTrak por categoría de productos biológicos, los bionematicidas lideraron las ventas durante toda la zafra, con participación del 39,6% (R$ 1.152 mil millones). En segundo lugar están los bioinsecticidas: 30,7% o R$ 890 millones. Bioinoculantes y biofungicidas completan el ranking del segmento, con 19,2% de las ventas (R$ 557 millones) y 10,5% (R$ 306 millones).
Según Kynetec, en la zafra 2021-22 los bioinsumos alcanzaron el 28% del área sembrada con soja, o 10,5 millones de hectáreas, además de tratar el 52% de la caña de azúcar (4,74 millones de hectáreas) y el 26% del maíz de segunda cosecha (3,8 millones de hectáreas). hectáreas). También alcanzaron 638 mil hectáreas y 993 mil hectáreas de maíz de verano y algodón, 17% y 64% de estos cultivos, respectivamente.
Según el gerente de cuentas de Kynetec, Lucas Alves, el área tratada con productos biológicos mostró un crecimiento significativo en los principales cultivos de la zafra 2021-22, con énfasis en el maíz en contraestación. En este, el uso de bioinsumos saltó del 13% al 26% de los cultivos. En el maíz de verano hubo un incremento del 4% al 17%. En la soja, el cultivo de mayor importancia económica, estos productos ocuparon el 28% de las áreas, frente al 21% en el período 2020-21.
La evaluación del mercado de biológicos ligada al área potencial tratada (PAT), calculada con base en el número de aplicaciones de los productores, por área cultivada en las propiedades y por cultivo, registró un crecimiento del 29%. Según ese criterio, destaca la consultora, los bioinsumos trataron el equivalente a 92.521 millones de hectáreas, en las principales regiones productoras, en el período 2021-22, frente a 71.750 millones de hectáreas.
Aún según Kynetec, el cultivo de soja representó el 70% del PAT biológico total: 65.203 millones de hectáreas. Después de las oleaginosas, los indicadores más relevantes se midieron en el maíz de segunda cosecha, con el 16% del total o 15.151 millones de hectáreas, y la caña de azúcar, con el 7% o 6.807 millones de hectáreas. Cierran la relación con algodón, café, HF, arroz, maní y otros.
El director de Kynetec para América Latina, el agrónomo André Dias, destaca que el mercado de biológicos tiende a mantenerse alto en los próximos ciclos. “Hay una creciente oferta de innovación. Uno de los factores centrales que impulsan los bioinsumos es la necesidad de aplicar pesticidas con diferentes modos de acción, para contener la resistencia de hongos y plagas a los principios activos químicos. Las demandas por una agricultura más sustentable también pesan a favor de los productos orgánicos”, concluye Dias.