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El líder de los ganaderos dijo: “estamos en máxima alerta por posibles afectaciones derivadas de importaciones de cárnicos principalmente de Sudamérica, que en muchos casos poseen un menor estatus zoosanitario que nuestro país”.
La “avalancha” de importaciones de cárnicos por la fortaleza del peso amenaza a los productores mexicanos de ganado, porcicultores y lecheros, por lo que pidieron el apoyo del gobierno federal para garantizar la sobrevivencia y rentabilidad de los ganaderos.
En el marco de la Convención Anual Ganadera 2023 en Chihuahua, la Confederación Nacional de la Organización Ganadera (CNOG) conformada por 1,200 ganaderos mostró su “músculo” para reposicionar a la actividad dentro de la economía mexicana, como grandes abastecedores de alimentos, además de apuntalar las exportaciones de carne y becerros a Norteamérica.
Homero García de la Llata, presidente de la CNOG, alertó que ante la baja en el precio internacional de los commodities y la fortaleza del tipo de cambio (del peso), los productores de ganado “se ven amenazados por una avalancha muy importante de importaciones que ahogan la viabilidad”.
En presencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, el líder de los ganaderos dijo que su gremio está comprometido en aumentar la producción de proteína animal para alimentar a México, pero “necesitamos y exigimos siempre la comprensión y apoyo del gobierno federal, especialmente en estos álgidos momentos, sobre todo para nuestros pequeños y medianos productores de leche y porcicultores”.
De acuerdo con el Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne), México se ubica como el tercer país importador más grande del mundo en proteína animal, al comprar del exterior un 26.4 % de su consumo interno, que representa 2.35 millones de toneladas.
La importación de cerdo aumentó 10.6% durante el 2022, respecto al año previo; mientras que las de carne de bovino 5%, según Comecarne.
El líder de los ganaderos dijo: “estamos en máxima alerta por posibles afectaciones derivadas de importaciones de cárnicos principalmente de Sudamérica, que en muchos casos poseen un menor estatus zoosanitario que nuestro país”.
Lo anterior, luego de que el gobierno federal otorgó cupos de importación para carne de bovino de Argentina y Brasil, como parte de su plan antiinflacionario que permitiera menores costos a los consumidores mexicanos. No obstante, al equipararlos precios, el producto mexicano resulta más barato.
También, el presidente de la CNOG mencionó que está abierta la posibilidad de discriminación a cárnicos y becerros mexicanos exportados a Estados Unidos, si se llegase a aplicar una Nueva Ley de Etiquetado de Origen en aquel país vecino.
“Las amenazas actuales, desde luego, que las estamos atendiendo con SADER, SEGALMEX, SENASICA y Economía; pero necesitamos señor secretario toda la solidaridad y apoyo del gobierno de la República para garantizar la sobrevivencia y rentabilidad de miles de pequeños y medianos ganaderos que se esfuerzan todos los días trabajando arduamente en el campo mexicano”, abundó.