Científicos y empresas defienden en Bruselas las técnicas genómicas y urgen su regulación

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Un momento del evento en el que se ha debatido sobre la propuesta de regulación de NTG de la CE. Efeagro/Rubén Figueroa

EFEAgro

Científicos y representantes del sector privado de España han defendido este martes en Parlamento Europeo la necesidad de poner en práctica las nuevas técnicas genómicas (NTG) para garantizar el futuro de la agricultura y la seguridad alimentaria, y han urgido a que se apruebe su regulación.

Así lo han manifestado durante su participación en un evento organizado por los europarlamentarios Clara Aguilera, Inmaculada Rodriguez-Piñero y Marcos Ros sobre la propuesta de regulación de las NTG que presentó la Comisión Europea (CE) a comienzos del pasado mes de julio.

Los ponentes han apuntado algunos aspectos a mejorar y han mostrado su esperanza de que ahora, en el debate parlamentario, se pueda llegar a un acuerdo lo antes posible.

Aguilera, no obstante, ha adelantado que ve complicado que la propuesta pueda aprobarse en los meses de legislatura europea que restan, hasta abril de 2024, aunque confía es que al menos se pueda presentar una “una primera lectura”.

El evento ha contado también con la participación de la representante de la CE Irene Sacristán, quien ha presentado las NTG como una “herramienta poderosa”, distinta a los organismos genéticamente modificados (OGM), que permite generar cultivos más resistentes al cambio climático o a enfermedades y plagas.

A diferencia de los OGM, donde se introduce en una planta un código genético foráneo para mejorarla, estas nuevas técnicas sólo modifican el genoma de la propia planta o introducen material equivalente.

NO AFECTA A LOS ANIMALES

Las NTG están todavía sujetas a la misma regulación que las OGM, algo que la nueva propuesta quiere cambiar para distinguir ambas prácticas, de momento únicamente en lo que afecta a las plantas y no a los animales o microorganismos.

Sacristán ha expresado que no intentan “desregularizar”, sino “encontrar el marco reglamentario apropiado a los productos resultantes de estas técnicas” para que no suceda como los OGM, de los que la UE es un gran importador pero que no se pueden desarrollar en Europa.

Desde el sector empresarial, Antonio Villarroel, director general de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (Anove), formada por 60 entidades -57 son empresas privadas y 3 centros públicos de investigación-, ha dicho en su intervención que la propuesta de la CE “es un avance muy importante” para “solventar las barreras que en la práctica pone la legislación OGM”.

Sin embargo, ha señalado también algunos aspectos importantes a mejorar en la regulación propuesta, como la limitación en el número de modificaciones que se pueden implementar en las NTG, pues considera que no hay nada que lo justifique, misma razón que alega para no entender que se excluya de la utilización de las NTG en la agricultura ecológica.

Por su parte, el jefe de investigación de la empresa Limagrain Field Seeds, Fermín Jesús Azanza, ha señalado que las NTG “son una herramienta con un “potencial enrome” que “su impacto dependerá de la reglamentación” que se haga y de la gestión que se haga de la propiedad intelectual de las técnicas genómicas que se desarrollen.

Al respecto, Sacristán ha comentado que la propuesta de la CE “no cubre las patentes”, aunque el organismo sí ha encargado un estudio para analizar este asunto sobre el que, según ha dicho, hay que “encontrar un equilibrio” entre las patentes y su acceso a ellas por parte de obtentores vegetales y de agricultores.

Un labrador muestra los efectos devastadores que la sequía. Efeagro/Archivo/Morell

LA SEQUÍA, EL PRINCIPAL PROBLEMA

En lo que respecta a las cuestiones prácticas para las que sería útil la aplicación de las NTG algunos de los ponentes han destacado el problema de la sequía, que general 35 billones de pérdidas a nivel mundial, de las que Europa se lleva “un buen pellizco”, según ha expuesto la investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Cientificas (CSIC) y miembro del Centro de Investigación en Genómica Agrícola Ana Caño.

Al respecto, el catedrático del biotecnología en la Universitat Politècnica de Valencia (UPV), José Miguel Mulet, ha señalado que “hacer plantas resistentes a la sequía es complicado” porque no depende de un gen sino de muchos y que si bien se pueden hacer cosas “hay muchas dificultades”.

Aun así, Caño se ha mostrado optimista y ha expresado que desbloquear instrumentos como las NTG “va a desbloquear el avance de la tecnología en sí y eso va a hacer que en los años venideros haya soluciones para un problema, que ya es muy urgente, como el de la sequía”.

En general, Caño ha definido el trabajo de la CE como “fantástico” y “muy preciso” para definir cuáles van a ser las nuevas directrices para la producción de alimentos en sector agrícola, y espera que la normativa pueda aprobarse pronto porque, según ha enfatizado, “las NTG no son transgénicos”.

Además, ha valorado que la edición genómica “es una herramienta muy democrática que va a permitir la aparición de nuevas ‘startups’ en el sector”.

El catedrático y director del Instituto de Biotecnología Vegetal del la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), Marcos Egea Gutiérrez-Cortines, ha señalado por su parte, que la regulación de las NTG permitirá una mayor competitividad de la Unión Europea frente a la Estados Unidos y China, algo que con los OGM no se ha podido hacer.

*Tomado de: https://efeagro.com/cientificos-empresas-ntg/