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Ayer, los Estados miembros no alcanzaron la mayoría cualificada necesaria para renovar o rechazar la aprobación del glifosato durante una votación en el Comité de Apelación. A este Comité se llegó porque en una votación anterior, en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCOPAFF) del 13 de octubre, los Estados miembros tampoco alcanzaron la mayoría necesaria para renovar o rechazar la propuesta.
En consecuencia, de acuerdo con la legislación de la UE, cuando no se consigue la mayoría requerida ni para aprobar ni para rechazar, la Comisión Europea está obligada a adoptar una decisión antes del 15 de diciembre de 2023, cuando expira el actual período de aprobación.
La CE ya ha dicho que va a renovar la aprobación del glifosato por un período de 10 años, sujeto a ciertas nuevas condiciones y restricciones, como son:
- La prohibición de su uso como desecante (con la intención de controlar el momento de la cosecha u optimizar la trilla).
- El establecimiento de límites máximos para 5 impurezas en el glifosato (es decir, en el material fabricado). Estos límites se establecen para garantizar que las personas y el medio ambiente estén plenamente protegidos.
- El requisito de que los Estados miembros presten especial atención a aspectos específicos al realizar evaluaciones de riesgos (por ejemplo, la protección de pequeños mamíferos herbívoros, como los topillos, y plantas no objetivo, como las flores silvestres) y establezcan medidas de mitigación de riesgos para garantizar que Se protegen los organismos no objetivo y el medio ambiente.
- El establecimiento de porcentajes máximos de aplicación que no se superarán a menos que el resultado de la evaluación de riesgos realizada para los usos específicos para los que se solicita la autorización demuestre que un porcentaje más alto no produce ningún efecto inaceptable en los pequeños mamíferos herbívoros.
- Una obligación para el solicitante de presentar información sobre los posibles impactos indirectos sobre la biodiversidad en un plazo de tres años a partir de la disponibilidad de un documento de orientación adecuado. La Comisión solicitará a la EFSA que desarrolle las orientaciones necesarias.
La actual aprobación del glifosato, que expirará el 15 de diciembre de 2023, se concedió excepcionalmente por cinco años, tras una evaluación exhaustiva realizada entre 2012 y 2017. El glifosato ha sido reevaluado nuevamente en su totalidad, mediante un riguroso proceso que duró 4 años (entre 2019 y 2023) y que consideró una cantidad significativa de información científica.
La Comisión ha tomado la decisión de renovación, basándose en evaluaciones exhaustivas de seguridad realizadas por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), en las que no se identificaron ninguna preocupación crítica .
Los Estados miembros son responsables de la autorización nacional de los productos fitosanitarios (PFS) que contienen glifosato y siguen pudiendo restringir su uso a nivel nacional y regional si lo consideran necesario en función del resultado de las evaluaciones de riesgos, teniendo en cuenta especialmente la necesidad de proteger biodiversidad.