Foto/Pazo de Vilane
Un sector que ha demostrado eficiencia, rendimientos y capacidad es sin duda el avícola, en ese frente productivo hay verdaderas estructuras que logran carne de excelente calidad, huevos y toda una oferta gastronómica sana que logró afianzarse en diversas regiones del país en donde genera más de 400.000 empleos entre directos e indirectos.
Es importante la producción avícola de Santander, la zona central, Cundinamarca y Valle del Cauca. La relación entre pollos y humanos empezó en el neolítico cuando el hombre hizo la transición de cazador y recolector a agricultor y ganadero. Los estudios indican que las primeras gallinas y aves de corral domesticadas posiblemente se reportaron en India hace más de 4.000 años. El sudeste asiático igual tiene esa historia de atrapar y dominar aves de la selva que fueron determinantes en la oferta de proteína por carne y huevos, pero igual por las plumas que resultaron demasiado útiles.
Con el correr del tiempo fueron apareciendo o dándose diferentes razas de pollos y gallinas que fueron adaptándose más apropiadamente a los diferentes climas y entornos. La llegada de las aves de corral a América se relaciona con Cristóbal Colon y más aún con los conquistadores que habrían internado pollos en 1500, pero hay vestigios y teorías que acercan el arribo de las gallinas gracias a los periplos de los polinesios que habrían llegado a América un siglo antes en vista que fueron encontrados huesos de estas aves que datan de los años 1304 y 1424, una travesía por el duro Pacífico para introducir pollo, al parecer los primeros a domicilio, solo que con plumas y bastante vivos.
El presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia, Fenavi, Gonzalo Moreno Gómez, hablo con Diariolaeconomia.com, y aseguró que, frente a la lamentable realidad de no exportar producto, ya se inició con el proceso de abrir mercados, un tema complejo, pero sostuvo que llevar la proteína al mundo hace parte del reto que tiene el gremio. Recalcó que actualmente el 100 por ciento de la producción de pollo se queda en Colombia.
Explicó que los tratados de libre comercio deben aprovecharse al máximo, empero, aclaró que para el caso delo pollo las cosas no han sido fáciles por asuntos sanitarios que hoy han quedado superados tal y como pasó con la enfermedad de Newcastle, una infección que estuvo presente en Colombia desde finales de la década de los 40 y pudo erradicarse hasta hace tres años, momento en el que los productores empezaron a solicitar la admisibilidad sanitaria.
“Ya logramos que la oficina sanitaria americana y la autoridad sanitaria estadounidense nos visitara este año, a sabiendas que se trata de un proceso largo, porque un proceso de carne de res demora ocho años, nosotros, como apunté, llevamos tres, pero lo interesante es que empezamos a ver avances y se necesita a través de un impulso la diplomacia sanitaria. En el caso de la Unión Europea ni siquiera hemos solicitado la admisibilidad y precisamente una de las cosas que le hemos pedido al gobierno actual es que se incluya al pollo en las negociaciones para poder ingresar al mercado europeo”, declaró el señor Gonzalo Moreno Gómez.
Las noticias son positivas porque en materia comercial el pollo sigue avanzado y lo más importante, en opinión del presidente Ejecutivo de Fenavi, es lograr el estatus sanitario, sin ese paso no se logrará arribar con pollo colombiano de muy buena calidad a un mercado exigente como el del Viejo Mundo.
En Asia y en todas partes del mundo, manifestó Moreno, Colombia tiene una ventaja muy grande y es que ya tiene un volumen importante de producción. En 1995 el país producía 500.000 toneladas de carne de pollo y hoy registra casi 1.9 millones lo que significa que hay una capacidad destacada de obtención debido a que el sector tiene plantas de beneficio en todo el territorio nacional lo que permite explorar mercados no solamente en el Caribe sino en otras partes del globo.
El campo necesita instrumentos, rentabilidad e infraestructura
Muy a pesar de las recurrentes reformas tributarias, de la incertidumbre mundial, de los costos variantes de los insumos y otros inconvenientes no solo el sector avícola sino el agropecuario como un todo requieren dos cosas, infraestructura expresada en vías terciarias, secundarias y principales, pero la otra gran petición es seguridad porque en este momento los avicultores y los agricultores están sufriendo una oleada de violencia e inseguridad la cual no se veía hace muchos años.
“En el pasado Congreso de la Sociedad de Agricultores de Colombia, SAC, tristemente evocamos seis trabajadores de la ruralidad asesinados en lo corrido de este año”, dijo el presidente Ejecutivo de Fenavi.
El sector avícola está presente en 604 municipios colombianos y lamentablemente volvió a ver boleteos, secuestros y situaciones agudas de inseguridad que hacen muy difícil la producción de alimentos porque todos en el renglón agropecuario quieren ser grandes jugadores en la oferta de alimentos, quieren exportar, pero como lo subrayó el presidente Ejecutivo de Fenavi, Gonzalo Moreno Gómez, si no hay garantías y no se cuenta con la seguridad o con la capacidad de poder llevar los productos de las granjas a las ciudades y los puertos, es imposible ser potencia agroalimentaria.
Más allá de los impactos que sobre la mano de obra tiene el asistencialismo, el presidente Ejecutivo de Fenavi indicó que el mundo está experimentando serias dificultades para reclutar trabajadores en el sector agropecuario. Los avicultores, detalló Moreno Gómez, tienen una problemática aparte de eso y es que, al ser un sector formal, muchas personas prefieren que les paguen el jornal informal a recibir un salario con las prestaciones de Ley, con beneficios tales como prima, vacaciones y otros, todo porque no se ve ese dinero en el momento, sino que hace parte del ahorro que un empleado debe hacer a futuro para temas como pensión y salud.
Reveló que preocupantemente se está dando una competencia por esa mano de obra lo cual genera en todo el sector agropecuario un problema muy grande de déficit de trabajadores y colaboradores que no es formal, pero hay voces que aseguran que en otros sectores informales están viviendo lo mismo porque la gente se está yendo del campo hacia la ciudad.
Hay un inconveniente de marca mayor porque los emprendimientos, las grandes explotaciones y los negocios agropecuarios no tienen gente para trabajar, conseguir mano de obra para los menesteres rurales se está volviendo cada vez más complicado. A juicio del directivo, los migrantes ayudaron mucho, pero enfatizó que en el momento actual ni siquiera hay disposición de esas personas como pasó antes.
Geopolítica, tremenda incertidumbre
Los desencuentros, las invasiones, guerras y conflictos tienen al mundo con los pelos de punta, algunos dicen que hay riesgo de una tercera Guerra Mundial, factor que haría todo más complejo por una economía de guerra con menos logística y negocios aplazados o interrumpidos. Algunos hablan de la necesidad de fortalecer las cadenas regionales de valor y pensar como bloque porque la globalización se siente amenazada, algo que se ve como increíble.
Para el presidente de Fenavi, lamentablemente la geopolítica está cambiando lo que hace ver con preocupación lo que está pasando en el Medio Oriente no solo por el tema político sino por las vidas y todo lo que allá sucede.
Dijo que América en su totalidad, norte, centro y sur deben propender por sinergias y una articulación juiciosa que redunde en desarrollo, abastecimiento y tranquilidad. Hoy los cinco principales productores de pollo a escala mundial están en Norteamérica y Latinoamérica lo que ratifica que la región está llamada a ser la despensa del mundo y por eso se espera que Colombia logre subiré en productividad y alcance niveles importantes de cultivo y cosecha de alimentos, algo que puede darse, pero solo con seguridad e infraestructura, pasando por los lejanos bienes públicos.
En ese tema de inversión hay sendas angustias porque no hay instrumentos que permitan desarrollar la ruralidad productiva con máxima eficiencia. Si llueve los productos salen desafiando rutas barro y charcas y si hay verano la economía campesina se cubre de polvo e incomodidad, nada más y nada menos que una deuda de siglos que retrasó la agricultura, llevándola a sitios de inferioridad frente al vecindario, algo imperdonable al ver con objetividad el tremendo potencial colombiano en el agro.
Al abordar la negociación de los TLC que tiene a algunos sectores preocupados y con calculadora en mano, Gonzalo Moreno Gómez dijo que los avicultores están tranquilos porque hacen parte de un sector de talla mundial ya que pollo entero, pechuga, alas y pata de pollo están completamente desgravados. Hoy, expuso, queda un contingente de cuartos traseros el cual quedará totalmente por fuera de las tarifas arancelarias en siete años, pero a juicio del directivo, al final lo que está pasando es que el sector avícola colombiano incluso ha atraído inversión extranjera y por eso algunas firmas están produciendo en Colombia directamente.
La importación de pollo, detalló, sigue más o menos entre el cuatro y el cinco por ciento del consumo total del país.
Frente a los TLC, manifestó el presidente de Fenavi, no debe asustarse quien bien hace la tarea porque puede competir de tú a tú sin ningún problema. El asunto, acentuó, es seguir compitiendo y mejorando porque nada se gana con sentarse a llorar, el reto es interesante y por eso antes que lágrimas debe imperar el trabajo y el arrojo para defender el mercado y conquistar otros, la calidad en eso ayuda y bastante.
Alimentos concentrados deben importarse
Los pollos colombianos que gozan de muy buena calidad por las buenas prácticas avícolas y los manejos estrictos en las granjas son alimentados con torta de soya y maíz importado, productos que obligan a buscar el proveedor que venda a menor costo, todo lamentablemente porque Colombia con todos los problemas de infraestructura, seguridad jurídica en la tierra, seguridad física y otros inconvenientes, no pudo ser una gran potencia, pero todo a precio de paridad, apuntó, la producción local que se pueda comprar se adquirirá advirtiendo que es deficitaria infortunadamente.
Colombia no es más grande en su economía agropecuaria por ausencia de inversión en vías, seguridad, infraestructura en centros de producción y la puesta en marcha de ferrocarriles o navegación fluvial que permita consolidar un sistema multimodal de transporte que conduzca a una verdadera competitividad, un logro de países como Ecuador y Perú que hoy ven a Colombia muy por encima del hombro.
Pollo colombiano, bueno por dónde se le mire
En opinión del presidente Ejecutivo de Fenavi, el Festival del Pollo Colombiano realizado en diez ciudades del país dejó espectaculares cifras y toda una experiencia ya que hubo el decidido acompañamiento de más de 450 restaurantes que al vincularse a la iniciativa pasaron de vender 84.000 platos en el día a 237.000 platos en 2023.
Según el directivo, los restaurantes que dijeron presente registraron ventas por más de 14.000 millones de pesos, es decir, un 35 por ciento de ventas más que lo que reportaban anteriormente los sitios de gourmet y en solo hamburguesas, apuntó Moreno, que era el coco del Festival del Pollo este 2023, se vendieron más de 3.700millones de pesos.
Los despachos de pollo sin duda han crecido y es tan cierto este dato que hoy esta es la proteína más consumida por los colombianos pues un nacional se come en promedio 38 kilogramos de carne de esta ave de corral anualmente.
Actualmente, expuso el dirigente gremial, produce 1.8 millones de toneladas de carne de pollo lo que ubica al país como el noveno productor de la cada vez más demandada ave doméstica a nivel mundial.
El próximo Festival del Pollo Colombiano ya es motivo de trabajo, Fenavi espera seguir apostándole a esta actividad año a año porque la finalidad es incentivar el consumo de pollo por fuera del hogar, en restaurantes, puntos gourmet y comidas rápidas, un segmento en donde tan solo había una penetración del 35 por ciento, algo diferente a asaderos, corrientazos y otros refectorios. El obturador está puesto en comidas rápidas en donde el gremio quiere aumentar el consumo, la idea es que cada vez más gente pida más platos de pollo.