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El reciente aumento de precios se debe más a la disminución y escasez de la oferta de animales vivos que a la fuerte demanda de carne de cerdo. A finales de abril, la población de cerdas de 39,86 millones de animales era sólo un 0,1% menor que el mes anterior, pero casi 3 millones de cerdas o un 6,9% en comparación con el mismo mes del año pasado.
La inflación también se está haciendo notar lentamente a nivel de los consumidores. En abril, los precios de los alimentos cayeron una media del 1,4% en comparación con el mismo mes del año pasado. Mientras tanto, la carne de cerdo fue uno de los pocos productos por el que se tuvo que pagar más, concretamente el 1,4%.
La oferta interna de carne de cerdo, que cubre mejor la demanda este año que en años anteriores, ha provocado una disminución de las importaciones. Según las estadísticas de comercio exterior, estos cayeron 310.000 toneladas o un 29,5% a 740.000 toneladas en el primer tercio del año en comparación con enero a abril de 2023. Si solo se tienen en cuenta los cortes de carne, sin contar los subproductos, la disminución ha sido aún mayor, de cerca de 340.000 t.